domingo, 27 de mayo de 2012

LIBERTAD

Estaba prohibido por todas las leyes humanas y divinas, yo lo sabía.
Sin embargo, no podía dejar de imaginarlo cada noche. 
Tales pensamientos me hacían sentir libre. 

Me concentraba en el lugar,
escenario del momento deseado,
lo recreaba a mi gusto
buscando lo verosímil en cada detalle:
una unión soñada
de palabra, escena y cambio.
¡Y tanto me perdía…!
Pues en medio de la estancia estaba él

     -maravilloso punto de giro

alrededor del que todo encontraba fundamento-

sencillamente él,
quien nunca dependió
de mis oscuras cadenas,
quien me hacía libre…
porque era lo único real.

Tan real como prohibido. Por dioses y hombres.  


No hay comentarios: