lunes, 23 de julio de 2012

FIAT LUX


Recuerdo la pared de tonos grises y azulados. Recuerdo sus hombros y su cara, también su luz; recuerdo su mirada fluyendo entre destellos y alumbrando las sombras de mi piel. 
Era de noche y cantaban las estrellas.

“Piensa en ellas un momento” dijo, “tan lejanas y eternas”. Titilando débilmente parecían burlarse de nosotros. “Y ahora imagina un final que no llega y un principio inexistente: un río de estrellas, de polvo, de rocas, de fuego y de luz, de muchísima luz”. Le miré, algo turbada. “Eso somos, así naciste” me cogió de la mano, “del polvo caído de viejas estrellas, del agua y la vida”. Respiré con cautela. “¿Cómo te sientes?”. Se acercó. “Pequeñita”.

Y fuimos un compás de esa melodía de infinito guardada en las espirales del tiempo. Las farolas se apagaron. Ya no hacían falta. 



domingo, 24 de junio de 2012

...as long as heaven and nature lengthens it

Era oscura, aunque llena de matices,
voz añil, púrpura o caoba,
laminada en oro vetusto,
removía las cenizas del tiempo
y abrazando viejas pasiones y gritos
crepitaba tras su hermosa chimenea.
Tan dulce y ligera como un pestañeo,
tan grave y profunda como
puedan pesar el Austro o el Noto.
De fino hielo y de lábil fuego
nacía condenada a ser efímera luz.
¿Hablarán las palabras de su belleza?
No saben, no se atreven.
Nadie las creería.
Yo, sin embargo, la sé cierta:
yo juraré que la he vivido.

domingo, 27 de mayo de 2012

LIBERTAD

Estaba prohibido por todas las leyes humanas y divinas, yo lo sabía.
Sin embargo, no podía dejar de imaginarlo cada noche. 
Tales pensamientos me hacían sentir libre. 

Me concentraba en el lugar,
escenario del momento deseado,
lo recreaba a mi gusto
buscando lo verosímil en cada detalle:
una unión soñada
de palabra, escena y cambio.
¡Y tanto me perdía…!
Pues en medio de la estancia estaba él

     -maravilloso punto de giro

alrededor del que todo encontraba fundamento-

sencillamente él,
quien nunca dependió
de mis oscuras cadenas,
quien me hacía libre…
porque era lo único real.

Tan real como prohibido. Por dioses y hombres.  


jueves, 17 de mayo de 2012

Kratos

Me detuve. No podía dolerme más la cabeza. Y sólo tenía ganas de gritar y llorar hasta quedarme sin voz. Sentía que me ahogaba y me estaba mareando. Levanté la vista al cielo y sólo vi vacío y oscuridad entre las hojas de los árboles: esa noche no había estrellas.
¿Era, pues, aquello el odio?

En ese momento un fuerte tirón me desestabilizó, di dos traspiés hacia adelante tratando de mantener el equilibrio. Al otro extremo de la correa mi perro me miraba. Fui a regañarle pero al final me agaché junto a él y le acaricié la cabeza. Tenía razón: había que continuar.

sábado, 21 de abril de 2012

VESTIGIO

Acarició la pulsera. Recordaba muy bien el momento, años atrás, en el que se la había puesto. Se evocó a sí misma cogiendo aquel trozo de cuerda de la mano que se lo tendía y rodeando su tobillo con él. Recordó que mientras lo hacía había pensado que sólo se la quitaría si todo acababa: un escalofrío le había recorrido la espalda y en silencio había apretado con todas sus fuerzas un doble nudo.

Con una sonrisa burlona miró aquel vestigio de lo que fue una vez una brillante cuerda blanca y verde y examinó el nudo. Con algo de desdén y un cierto brillo de victoria en los ojos alargó la mano y cogió unas tijeras.

jueves, 19 de abril de 2012

Hoy llovía...

Y, ¿qué tendrá la lluvia?
Sea el frío, el agua o la nostalgia
que sentido y sentimiento deshace,
suavemente al oído ruge insania
mientras pide al viento que la abrace.
¿Qué tendrá, pues? ¿Qué tendrá?
Quizá esa promesa de serena soledad... que nace. 


HAIRESIS

Voy a volver a escribir. Me apetece. En algún momento se me olvidó que no necesito ningún otro motivo.